La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), que aglutina a gran parte de la oposición en Nicaragua, ha propuesto una reforma electoral que plantea, entre otros cambios, la obligatoriedad de que un candidato obtenga al menos el 50 por ciento de los votos y no una mayoría relativa como ocurre en la actualidad.
Los cambios planteados y que serán debatidos con organizaciones de la sociedad civil y del ámbito político incluyen prohibir la reelección, garantizar el voto exterior y depurar el Padrón Electoral, ha explicado un miembro del Consejo Ejecutivo del bloque, José Pallais, según informa el periódico 'El Nuevo Diario'.
La alianza también ha propuesto que se nombre a nuevos magistrados en el Consejo Supremo Electoral, así como modificar la composición de las mesas en las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y en los Consejos Departamentales y Regionales, ya que la ley actual establece su reparto entre los partidos que hayan obtenido los dos primeros lugares en las últimas elecciones, lo que en la práctica los deja a merced del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Pallais ha explicado que el objetivo ahora es abrir "foros de discusión" para ampliar el consenso y establecer un "compromiso nacional" frente al Gobierno de Daniel Ortega. En este sentido, ha subrayado que se opondrán a los intentos del Ejecuivo para hacer solo una "reforma cosmética" que "no garantice elecciones libres".
El representante de la Alianza ha aprovechado también para llamar a Ortega a retomar la mesa de diálogo, de la que el Gobierno se salió en el mes de julio tras rechazar la convocatoria de elecciones anticipadas. El presidente se ha mostrado confiado en que vencerá unos comicios que prevé para el año 2021.
Nicaragua vivió en 2018 su mayor crisis política en años después de que en abril estallasen protestas contra una polémica reforma de la seguridad social. Más de 300 personas murieron y varios cientos fueron detenidas en lo que ha sido el mayor desafío a Ortega en sus quince años de gobierno.